Pues sí, hacía tiempo que no actualizaba pero he estado bastante ocupado. Por un lado, he conseguido vacaciones, el mayor bien sobre la tierra para un becario ICEX, para poder visitar a Raquel en Glasgow (ya iba siendo hora después de casi 4 meses sin vernos : )
Hasta allí se acercó también mi intrépida señora madre para verme y abastecerme de provisiones (jamón, turrón, libros... di que sí, mamá, que tienes que cuidar a tus hijos : ) e irse llevando cositas para Bilbao, mayormente recuerdos de la India...
Días muy tranquilos y agradables, aunque pasados por agua... largos paseos por las ciudades de Glasgow y Edimburgo, por sus amplios parques y sus encantadoras avenidas, viajes en tren, románticas cenas, un pequeño resfriado para no olvidarme demasiado pronto de mi visita y todo muy bonito... Escocia... Glasgow... Edimburgo... y Raquel... ^________^A la vuelta Hong Kong me recibió con el día más brillante que había visto en mucho tiempo... y me di cuenta de que, poco a poco, en estas islas perdidas y paradisíacas, empiezo a sentir que tengo mi hogar... ahora que la fecha de marcharse se aproxima (en Octubre ya), más cercana aún aquí donde el tiempo parece volar, y donde el después es una incógnita.
Después de esto, yo había previsto pasar un fin de semana tranquilo y reposado, pero ha resultado imposible... el viernes estaba realmente cansado y necesitado de sueño, así que cogí uno de los primeros ferrys de la tarde y volví a casa pensando en echar una cabezadita antes de cenar, pero una fuerte tormenta (han estado asolando la isla durante toda la semana pasada) me obligó a refugiarme en un bar cercano al muelle...
Eso fue a las seis y media de la tarde más o menos... y a las dos de la mañana estaba despidiéndome en una casa ajena de una pandilla de canadienses borrachos entre una nube de humos aromáticos, preguntándome todavía cómo había llegado allí... ^_____^
Así que el sábado, después de despertarme tarde, pensé en quedarme en casa viendo una película tranquílamente... pero Martin, "le comandant" y Severine me secuestraron para llevarme a una beach party que incluyó una surrealista travesía en barco a través de la central de Lamma, música Techno, mucho más humo, malabarismos de Martin con los poi, que incluso echó fuego por la boca como un dragón y una accidentada huida en la que perdí mis zapatillas cerca del amanecer...
En fin... yo sólo pedía un fin de semana tranquilo... pero así es Hong Kong y no me quejo para nada... vivo en un paraíso, aunque tenga fecha de caducidad, y después... ¿después, qué?... otra vez...
¡¡RUMBO A LO DESCONOCIDO!!
PS: Hoy quiero recomendar antes de despedirme un libro fundamental de la fantasía épica: Canción de Hielo y Fuego, de George R.R. Martin. Ya hay disponibles 3 libros en castellano (4 en inglés) de los 6 previstos y el primero, "Juego de Tronos" es, simplemente, impresionante... "se acerca el invierno"
