viernes, octubre 29, 2004

TARJETA ROJA



Pues sí... Para todo hay una primera vez en la vida y la semana pasada me tocó a mí ver LA ROJA. La verdad es que me sentí fatal. Además, fue del modo más injusto y motivada por una combinación de factores que incluían el racismo y el miedo del árbitro a los macarras del equipo contrario. Para más INRI, tuve que ver la final desde el banquillo, donde miré impotente la derrota del Queen Dragon por 3 a cero mientras me mordía un huevo (y parte del otro :). No sé si habría cambiado algo de estar yo sobre el campo, pero ahora entiendo como se sintió Nedved en la Champion's League del pasado año... mal, muy mal... ^_____^


Momento de robarle limpiamente el balón a un contrario en uno de los lances del partido.
Al fin y al cabo el fútbol es un deporte de contacto y no está hecho para las niñas :)


De todos modos, "mis chinos" son un encanto y para consolarme, Daniel y Kenneth, de mi equipo de fútbol, nos llevaron al "Snake King II". La verdad, la sopa de serpiente estaba buena (sabía a pollo :), pero las salchichas de cerdo y pato que parecían haber sido fritas en aceite de Chernobyl y las lagartijas cocidas (con rabito y todo) fueron demasiado para mí. Probarlas, las probé, pero no pude acabar mi plato.

En otro orden de cosas, este fin de semana ha sido Halloween y la spanish people de Hong Kong montó una toga party que acabó conmigo y Pablito en el rooftop de su edificio departiendo sobre lo humano y lo divino a las tres de la mañana, con una botella de vino ejerciéndo de árbitro imparcial de nuestras divagaciones. La fiesta estuvo bien y hubo de todo: romance, celos, amores y desamores, bailes ardientes... y es que hay que reconocer que aunque en ocasiones resulta cansado, los latinos saben divertirse. Aquí, yo y mi toga... :P



Y aquí, más fotos de la fiesta...

Seguiremos informando desde la capital del mundo... hasta entonces:

¡¡NO OLVIDEN MINERALIZARSE Y SUPERVITAMINARSE!!
PEACE&LOVE

martes, octubre 26, 2004

Nada nuevo bajo el sol...



Una semana tranquila... esperando las olas...
El fin de semana: fútbol (¡Queen Dragon en semifinales! :), paseos y playa... y una peli coreana de miedo bastante escalofriante, "The Phone", aunque tal vez demasiado parecida a "The Ring"

Por lo demás, y como prometí, aquí están las fotos de la beach party de Lamma. Las imágenes hablan por si solas, pero siempre encuentro una belleza surrealista en la visión de las chimeneas de la Central irguiéndose sobre el paisaje de playas y selva de la isla...






Por último, después de casi 20 años (el primer libro se publicó en 1976), la saga de Stephen King "La Torre Oscura" (The Dark Tower) ha llegado a su fin. Aunque he encontrado los 3 últimos libros de los siete que componen la historia un poco decepcionantes comparados con el resto (creo que el serio accidente que casi le cuesta la vida a SK y la inminente ceguera que le acecha le han hecho apresurarse para acabar la que es su obra maestra) , ha sido un viaje apasionante y el final ha sido para mí muy adecuado, cuando suele ser lo más difícil... de modo que, sin entrar hoy en mayores reflexiones, cierro así esta página de mi weblog... con un homenaje a Rolando de Gilead, a quién acompañé en su largo viaje y con quién disfruté de aventuras, penas y alegrías... que Gan el Blanco te guíe, Rolando... yo sólo puedo decir ... ¡Salve, Pistolero! ...



HILE GUNSLINGER!!


miércoles, octubre 13, 2004

Matar el tiempo...

En fin... la vida sigue en Hong Kong. A veces parece que esa sea la ley por la que se rige la física en esta parte del mundo. Los segundos se hacen minutos, estos crecen hasta convertirse en horas y más aún para ser días... Y estos pasan en procesión uno detrás de otro, fugaces, casi sin que nos demos cuenta y últimamente, sin traer con ellos nada demasiado nuevo.

Y mientras, uno espera en la capital de los pecados capitales a que algo rompa la monotonía: un viaje, una respuesta a las dudas que el año que viene plantea, la visita de mi familia en Diciembre, las vacaciones de navidad...



Entretanto, sigo con mi vida de Robinson en la isla desierta. Todavía no he encontrado a mi Viernes (mi vecino sería lo más parecido pero, a pesar de ser encantador, no es negro y sabe conjugar CASI todos los tiempos verbales ; ) pero estoy a gusto aislado del mundo salvando las ocasionales fiestas y las siempre bienvenidas visitas de Raquelilla para rescatarme; sin rascacielos, sin coches, sin cobertura... creo que he encontrado mi sitio en Hong Kong, y disfruto de la tranquilidad, de las bestias que son mi única compañía (incluso he adoptado una mascota: una lagartija devoradora de mosquitos, WALLY), los trayectos en ferry, el sol por la mañana y la luna y las estrellas por la noche (algo impensable en Hong Kong). Es un cambio agradable y drástico respecto a lo que he vivido (y probablemente viviré) el resto de mi vida.

Este sábado, aprovechamos una "beach party" en Lamma y la llegada de los nuevos becarios del ICEX para montar una pequeña fiesta. Recorrimos la isla a pié de un lado a otro, paramos en la playa y acabamos el día con una barbacoa en mi casa. Vino Robert, mi antiguo casero y compañero de piso chino, un amigo suyo polaco e incluso invité a mi vecino que, para mi sorpresa, sobre todo después de dos meses de vivir puerta con puerta, resulta que es español aunque ha vivido casi siempre en Suiza. La tarde se prolongó entre risas, cachimbas, néctares deliciosos (impresionante el ron+coco+leche condensada de Yan, el nuevo becario, un fichaje fundamental : ) y demás hasta la fiesta playera, y ésta hasta altas horas de la madrugada. El domingo, emulando a mi creador, descansé. Fue un fin de semana agradable y lleno de novedades para mi refugio de naúfrago.

Mientras espero a las fotos (mi cámara la había secuestrado Silvia para sacar fotos de su excursión de buceo a Boracay) hago una pequeña reflexión sobre el tema de hoy: el tiempo.

El 2 de Noviembre del 2000, un anónimo haciéndose llamar "Timetravel_0", y más tarde John Titor, empezó a publicar mensajes en un foro público solicitando uno de los primeros modelos de ordenador de IBM, por el que estaba dispuesto a pagar cifras desorbitadas. Cuando se le preguntó por su interés, contestó que lo necesitaba para el viaje temporal, pues era un viajero del tiempo procedente del año 2036. El 24 de Marzo del 2001 anunció su regreso al 2036. Desde entonces, nunca hemos vuelto a oir hablar de él. Las especulaciones e investigaciones continúan a día de hoy, y aunque sería fácil desechar esto como ciencia ficción, la mayoría de la gente que ha leído sus post dice que hay algo misterioso acerca de John Titor y las cosas que dijo. Además y aunque abierto a debate, hizo una serie de predicciones y comentarios que parecen haber resultado misteriosamente ciertos...

Probablemente se trate de un fraude, pero... ¿no sería genial que hubiera algo más allá de lo que nos muestran los sentidos? Si alguien se hizo pasar por un mensajero del futuro, ¿por qué lo hizo? ¿para divertirse? ¿para ilusionar a la gente?... de cualquier manera, este viajero de la red ha dejado a su paso angustia, frustación, enfado, miedo y esperanza, demostrando que la gente sigue perdida, al menos en nuestro tiempo, a pesar del reloj.

Desde Hong Kong, cuna de la
MÁQUINA
DE MATAR EL TIEMPO...

martes, octubre 05, 2004

Oriente queda más cerca...

...para los reyes magos. O al menos eso parece. Al final el ICEX ha dado su brazo a torcer y casi todos los becarios nos veremos las caras en el curso de Diciembre. La parte mala (o no-tan-buena) es que mi jefe, alias "Mr. Scrooge", aún no ha sido visitado por los tres fantasmas y tendré que pasar la nochevieja en Hong Kong. Pero ya he encontrado demasiados amargados en esta cárcel-ciudad de cristal y acero y me niego a ser uno más. Si finalmente tengo que quedarme, buscaré algún sitio exótico donde pasar la víspera de año nuevo y estoy seguro de que será una experiencia...

UN pequeño update: Al final me vuelvo el 2 de enero si Dios quiere... parece que el espíritu navideño inunda Hong Kong...

Hoy lo importante es que voy a poder, después de casi un año, volver a España, a Vizcaya, a Bilbao, a ver a mi familia y a todos mis amigos y pasar las Navidades junto a ellos... y es que, aunque yo no estuviera presente para verlo, el mundo, tal y como lo conocía, se ha movido. No para mejor ni para peor, pero de seguro es ahora diferente...

Por una vez levo anclas, no a la aventura, sino a un puerto conocido y añorado, pero lo hago con la misma ilusión que siempre, si no más. Por fin...

VUELVO A CASA...