Nuevos horizontes

Llevo ya tiempo sin escribir nada, pero han sido días agitados. Tanto para mí, como para mi alter ego romántico y aventurero, el capitán Augustus, que, después de un periodo de inactividad, retoma la pluma y vuelve a zarpar, aprovechando las festividades de año nuevo chino, rumbo a la India.

Por un lado, primero una semanita con mi hermano Gorka(¡¡¡por fin!!! :), con Miren y Eder, después la esperada visita a Shanghai, donde Raquel pasaba unos días por motivos de trabajo (por cierto, ¡qué frío! :), y su breve y cariñoso regreso a mi casa(por cierto también, llegó pasada la medianoche, cuando ya había cerrado el servicio de ferrys y tuvimos que alquilar un pequeño bote que nos llevara en la oscuridad, como a dos contrabandistas, de vuelta al islote) me han tenido ocupado al 100%. Ahora se marcha por un año a Glasgow... un poco lejos, ¿no?... En fin... Después, en mi condición de avezado lobo de mar, he tenido que encargarme de la preparación del viaje que con mis compañeros voy a hacer a la India, en principio planeado para recorrer Rajasthan, Varanasi y el Agra, en el Norte.

Además, últimamente intento recuperar la destreza que nunca tuve con la pluma y paso bastante tiempo garabateando historias, aunque mis progresos son lentos. Por último, para el cumpleaños de Pechuga y Ganmao (ver más abajo), organicé una búsqueda del tesoro. Unas inscripciones con tinta invisible que descubrieron en el dorso de la declaración de independencia de estados unidos (sí, acabábamos de ver National Treasure), les llevaron a extraños tesoros... ^___^

En resumen, días muy alegres y agitados. Y espero que lleguen aún mejores. Entretanto, quiero cerrar hoy el relato de mis aventuras con otro de los extractos de las memorias de mi querido capitán. Lo que no le ocurra a él...

" ...Hete aquí que tomé el último barco de regreso a mi isla, como últimamente acostumbro a hacer, después de haber estado compartiendo la pipa y los licores con mis nuevos compañeros y ya camaradas, totalmente extenuado y dispuesto a dormir a pierna suelta durante el largo trayecto, cuando un extraño sonido me despierta de mis ensueños.

Al abrirlos, la visión no puede ser más esperpéntica. A bordo del navío, un escocés bien cargado de cerveza, ataviado con faldas y armado con un violín, toca con fruición para una señorita de las américas, que ejecuta una sensual danza del vientre. Tengo la certeza de que el espectáculo supone un agravio irreparable para el noble espíritu del navío, y aguardo el castigo del Dios de los mares, convencido de que iremos a pique antes de que acabe la actuación, pero, afortunada e incomprensiblemente, llegamos a tierra sanos y salvos. Me persigno, felicito a los artistas por su representación y emprendo el largo camino que lleva a mi casa pensando en lo extraño de mis días en estas tierras lejanas..."

Más: a la derecha he incluído los enlaces a los weblogs de mis amigos y compañeros de trabajo: Fernando, Alfonso y Maribel: Pechuga, Ganmao (gripe en chino, no preguntéis) y Malilla. Yann es demasiado serio como para tener un weblog ^_______^

GONG HEI FAT CHOI!!!
(feliz año nuevo chino ;)